Vaya de antemano que para
una persona a la que desde que era un crío le ha apasionado la
política, vivir durante más de diez años ese mundo en primera
persona es algo que siempre agradeceré a las personas que en su
momento decidieron confiar en mí, Mayte y Pilar.
Han sido años que me han
dado toda una lección de política en la que en nuestro Ayuntamiento
hemos vivido de todo. Cosas buenas, cosas malas y cosas que no
deberían haber pasado nunca por culpa de indeseables que durante
años se sentaron cerca de mí y presuntamente se dedicaban a llenar
sus bolsillos. No me cansaré de pedir perdón y sentir vergüenza
por no haber visto lo que al parecer podía estar pasando tan cerca.
Tras las próximas
elecciones del 24M cerraré una muy gratificante etapa de mi vida y
aunque haya cosas que preferiría no recordar me quedo con otras
muchas. Me quedo con el Ibijoven, el Ibisummer o las ayudas a
estudiantes por los que un día aposté y puse en marcha; con la
cantidad de viajes a conciertos, musicales, nocheviejas....a los que
miles de ibenses se han habituado a asistir gracias a aquel “bus de
la marcha” que aún hoy circula; me quedo con poner en
funcionamiento un Teatro como el nuestro, dotarlo de programación
semana tras semana y que en apenas cuatro años se haya convertido en
un referente autonómico por la calidad y la cantidad de artistas que
lo han pisado; también, como no, me quedo con los más de
trescientos traslados que se han llevado a cabo en el cementerio con
el mayor de los respetos a sus familiares. Me quedo con la gente que
he conocido y tratado en estos años, con todos los funcionarios de
mis departamentos y de otros del Ayuntamiento, con mi gente del
Teatro, con las asociaciones de todo tipo con las que he tratado, con
todas y cada una de las personas que he conocido, con muchos de mis
compañeros (Rosa Ibáñez, Sara, Amparo, Gloria, Fuen, Rubén, Rosa
López....) y también con muchos de mis compañeros de oposición con
los que a pesar del enfrentamiento político he mantenido una buena
relación fuera del Pleno.
Y es que a pesar de que la política esté llena de traiciones, mentiras y juego sucio de quien menos te lo esperas (y que mentiría si dijese que no lo he conocido en mi propia piel), lo bueno gana por goleada a lo malo.
Y es que a pesar de que la política esté llena de traiciones, mentiras y juego sucio de quien menos te lo esperas (y que mentiría si dijese que no lo he conocido en mi propia piel), lo bueno gana por goleada a lo malo.
Pero si me toco el
corazón me quedo con haber podido casar a mis mejores amigos, con
haber logrado una condena del Pleno a un obispo homófobo y la
defensa del matrimonio gay, con la felicidad de mi abuela asistiendo
a mis dos investiduras, con la nota que encontré en un bolsillo de
mi traje el día de la primera investidura en la que mi madre me
decía que la promesa que le había hecho cuando me fui de casa a
vivir a Madrid se había cumplido y que mis padres y mi hermana se
sentían muy orgullosos de mí, me quedo con esas personitas que de
un modo u otro han llenado mi vidilla este tiempo (y seguro que no
hace fata que os nombre) y sobretodo con la enorme satisfacción de
haber sido en todo momento yo mismo, sin esconderme de nadie.
A partir de ahora me
tomaré mi tiempo, viviré mi vida y disfrutaré de lo más bonito
que tengo:mi sobrina. Toca oxigenarme, alejarme, decir hasta luego y
sobretodo Gracias a toda esa gente que de verdad me aprecia y me
quiere.
A los demás no merece la
pena ni siquiera que os piense.